Soy un hombre a la antigua: a mi me gusta comer empanadas por las tardes. El problema es que por la U nunca he encontrado un lugar que haga de esas empanadas para morirse.
A lo largo de los años he caminado mucho pero la búsqueda ha sido infructuosa. Al menos yo soy de los que si abrieran una soda de ventana en la calle pasaría ahí metido.
Ustedes saben, esos sitios atendidos por una señora conocedora del arte de la fritura. Que hasta que uno tiene la oportunidad de ver como las hace y disfrutar de ese manjar crocante. Ya lamentablemente no las hacen así
.

Comentarios
Publicar un comentario