Existen una serie de historias relacionadas con la UCR. Algunas son reales otras leyendas urbanas. Hoy conoceremos una de ellas.
Los seres humanos damos por un hecho nuestro mundo actual: la existencia de agua y electricidad en nuestros hogares dejó de asombrarnos hace décadas. Hoy en día, incluso el Internet es parte de nuestra cotidianidad: no percibimos el milagro mismo de su propia invención.
Olvidamos que venimos de tiempos oscuros y que hace falta poco para que volvamos a la edad de piedra. Eventos como los vividos durante los apagones del miércoles y los del día de hoy nos hacen reflexionar acerca de esto.
El encuentro con la oscuridad trae a flote nuestros más profundos miedos. A quienes hemos estado en la universidad durante un apagón de estas proporciones sabemos el terror que infunde salir de los edificios y enfrentar la noche.
Y aunque vayamos acompañados, siempre se siente ese golpe en el estómago de sentirse observado, asechado, hasta que se vuelve a la seguridad del hogar.
Los sonidos de la noche, particularmente los del camino entre química y generales, el cual actualmente están arreglando, tiene la cualidad de helarnos la sangre.
¿Acaso vos también le haz temido a la oscuridad?
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