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Existen una serie de historias relacionadas con la UCR. Algunas son reales otras leyendas urbanas. Hoy conoceremos una de ellas.
Hay objetos de nuestra cotidianidad que tienen el poder de inquietarnos profundamente. Tal es el caso de los espejos y las ventanas.
Algunos dicen que son portales a otros mundos, otros que son simples objetos. Pero algunos creemos que aveces son capaces de traer mensajes del más allá, de otros mundos.
Una de las anécdotas más perturbadoras que he escuchado en este sentido es la historia de "Joaquín", querido lector y amigo de este espacio. Ocurrió una noche en que el hablaba con su mamá en la cocina.
Resulta que su madre tenia la maquina de coser en este lugar, apoyada a la par de una ventana que daba al cuarto de pilas. Era común para ellos hablar en dicho espacio y de noche la ventana reflejaba el interior de la cocina.
En dado momento el volvió a ver a la ventana y vio el reflejo de una niña. Quien sabe que cara puso porque su mamá atino a hacer un comentario poco tranquilizador:
-¿Qué le paso, la vio?
Y el le dijo:
-¿Por qué, usted la ha visto?
Y ella le contesto:
-Yo no pero su hermano si, la chiquita ¿Verdad?
Esta historia se tiene por cierta: conozco a "Joaquín" desde hace años y es una persona seria con respecto a estos temas. Anécdotas como esta hay muchas ¿Alguna vez te ha sorprendido el reflejo de lo imposible?

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