Existen una serie de historias relacionadas con la UCR. Algunas son reales otras leyendas urbanas. Hoy conoceremos una de ellas.
Conforme uno se hace adulto comienza a sentir el brazo de la muerte. Aveces se percibe junto a nosotros, en otras ocasiones cerca de un familiar o un amigo.
Tal fue el caso de "Sebastián", que por dicha vivió para contarla. Resulta ser que el estaba esperando en el paso peatonal de la calle que separa química de agronomía, por el lado de afuera de la U.
Esta ruta es bastante transitada, tanto por peatones como automóviles. "Sebastián" iba distraído, como muchos otros que solemos pasar por ahí y se dispuso a cruzar cuando escucho el pollito.
El cuenta que por alguna razón se detuvo y por unas milésimas de segundo se salvo de ser atropellado por un camión que se brinco la luz roja.
Años después el se sintió muy afectado con el accidente que sucedió cerca de derecho porque se dio cuenta que pudo ser el en aquella ocasión.
Esta historia es real y me hace pensar en lo frágil que es la vida y en lo fácil que es que se nos vaya de las manos. Es también un llamado a la precaución y a la prudencia en las carreteras.
¿Alguna vez te haz salvado por un pelo de partir antes de tiempo?
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