Dulce era el sabor de sus labios y el sentir la caricia de su cuerpo en la oscuridad. Pero por alguna razón su mente siempre divagaba, entre lo que nunca fue ni será.
Ante ella dos caminos había, dos personas con las que continuar. El problema no era la falta de amor, por que a los dos amaba, era la desdicha de rechazar.
Muchas noches gozo y sufrió por igual ¿Sera que el corazón solo era de uno si los dos la hacían vibrar?
Elección, amarga decisión, al fin tuvo que reaccionar.
"Entre dos caminos separados, el menos visitado he de transitar." Y a pesar de esas noches de dudas, sus dulces besos la hacían olvidar.
Esto es una fabula pero nadie quita que pueda ser realidad. Porque entre las sabanas blancas más de una historia hay por contar.
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