Parte de San Pedro esta sin luz desde la tarde y, desde tiempos inmemoriales, la oscuridad llama a las historias alrededor de una fogata y, en tiempos más recientes, frente a la pantalla de un celular.
Estando en Carazo, Nicaragua, nos encontrábamos en un campo oscuro. Nos contaban, unos muchachos del lugar, que en ese sitio decían que asustaban.
Ese sitio conoció horrores que al menos a mi me sonaron terribles, como que uno quisiera que no fueran ciertos.
-En la guerra-nos dijo el muchacho- en la de menos a vos te hacían el "chaleco". Sobretodo si te metías con la persona equivocada, de cualquiera de los dos bandos.
-¿Qué era el "chaleco"?-pregunto una amiga.
-A vos te torturaban y al final te cortaban la cabeza, los brazos y las piernas y te venían a tirar acá. Lo hacían así para que no te encontrarán nunca.
Las verdaderas historias de terror no son de fantasía, pasan en la vida real. Muchas de las personas que huyen de un país de verdad escapan de una realidad escalofriante.
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